Dónde están los tíos y las tías sin
pareja? Cuántas veces habremos oído a nuestros amigos solteros lanzar esta
queja al aire. Aunque es difícil establecer el porcentaje preciso de hombres y
mujeres 'singles' en nuestro país, lo que seguro es que no hay pocos
esperando una oportunidad para crear lazos con alguien que les resulte
interesante.
Se
indica con frecuencia que el 50% del éxito para conocer a alguien nuevo reside
en estar dispuesto a que se dé la ocasión, tener los ojos muy
abiertos y perder el miedo a establecer un primer contacto. El otro 50% está en
saber dónde buscar.
Es
más que comprensible que hombres y mujeres deseen pasar su tiempo libre
realizando actividades que les estimulen y les enriquezcan. El problema es que,
a día de hoy, existen preferencias de ocio diferentes y no
poco marcadas por lo que respecta al género. Veamos pues algunos espacios
comunes para el amor sobre los que quizás no habías reflexionado. Desde El
Confidencial te deseamos mucha suerte en tu conquista.
Cursos de teatro y actuación
Si
eres mujer y te gusta experimentar con tu cuerpo y tus emociones,
quizás se te ha pasado por la cabeza tomar lecciones de baile. Por desgracia,
no demasiados hombres suelen acudir a estas clases solos, ya que muchos lo
hacen animados por la curiosidad de su pareja. Una buena alternativa se
encuentra en la interpretación. El interés por actuar, sacar el lado más cómico
de uno mismo, aprender doblaje o locución se reparte de manera más equitativa
entre ambos géneros.
Si
prefieres algo distinto a los cursos, ahí están los grupos de teatro.
Es fácil encontrar en facultades, centros culturales o asociaciones de vecinos
a grupos de personas con ganas de demostrar su talento encima de las tablas.
La atracción por esta actividad es propia de personas muy dispuestas a
experimentar con sus sentimientos, así que prepárate para probar emociones
fuertes.
Artes marciales
No
descubrimos un nuevo continente si decimos que el gimnasio es un lugar
tradicional para el ligoteo. Muchos se sienten, sin embargo,
frustrados ante los contactos superficiales que suelen ocurrir en las salas de
fitness o musculación. Diferente es el perfil de las personas que acuden a
cursos de artes marciales. Además de la preocupación por el físico, los
karatekas, judokas o taekwondistas suelen interesarse por aspectos más
profundos como la técnica, sin olvidar que algunos hallan en tales deportes
toda una práctica espiritual. Si tienes una parte mística,
sustituye el yoga o la meditación por el karate, todo un arte zen.
Las
artes marciales pueden utilizarse también como una herramienta para combatir
el estrés. Si lo tuyo es quemar malos rollos a base de golpes, el
boxeo y el kickboxing te están esperando. Si eres mujer te aseguramos que no te
encontraras sola, rodeada de machos cargados de testosterona. Cada vez más
féminas tienen menos reparos en aceptar esta parte de su naturaleza más cañera.
Locales de música en directo
La
típica cosa que hacemos cuando nos enamoramos es compartir con la otra persona
una lista con nuestras canciones favoritas. La música une
mucho y es una buena herramienta para conectar desde la emoción.
Ir
a un concierto donde se toca la música que más nos apasiona es poner una banda
sonora a un posible enamoramiento. El interés común en un cantante o
en un grupo sirve además como una excusa perfecta para entablar un primer
contacto en forma de conversación.
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