Los tiempos en la crianza son muy relativos: cuando son bebés a veces deseas que crezcan y que puedan ir al baño o vestirse solitos. Sin embargo cuando te enfrentas a ese momento, parece que han crecido de repente y no te has dado cuenta. Ese momento marca un hito muy importante en el desarrollo del niño: han descubierto que son independientes y que efectivamente pueden hacer las cosas por ellos mismos.
Aunque no existe una edad específica, suele suceder alrededor de los dos o tres años. El niño ha desarrollado su motricidad de una forma espectacular (tanto que en cuestión de semanas se lanza a hacer cosas que antes no se atrevía), y a medida que experimenta con su cuerpo, va ganando confianza
También son más observadores. La imitación es una de sus herramientas más potentes para aprender a interactuar con las personas y con su entorno, así que querrán hacer las mismas cosas que nosotros: si empezamos a bailar, ellos querrán bailar también. Si estamos cortando el pan con un cuchillo, ellos también querrán hacerlo (aunque claramente no podamos dejarles).
Huye del "no"
Creo que una de las palabras que más pronunciamos los padres cuando tenemos un niño que empieza a empieza a ser independiente es el no: "no cojas eso", "No te subas ahí", "no saques más juguetes", "eso no se hace"... y así todo el día. Claro que lo pronunciaremos y claro que es necesario en algunos momentos, pero intenta de forma consciente no recurrir de forma tan frecuente a ella.
Mejor ayúdale...
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